Valle de Santa Ana y la Sierra Suroeste claman contra la homofobia

Valle de Santa Ana y la Sierra Suroeste dicen no a la homofobia y la violencia física o verbal. Decenas de vecinos de esta localidad de 1.100 habitantes, situada a 4 kilómetros de Jerez de los Caballeros, así como personas venidas de otros pueblos de la comarca se han concentrado ante el Ayuntamiento santanero para mostrar su solidaridad hacia Jesús Vázquez Laso, de 26 años, que fue agredido el pasado martes por la noche. Una concentración en la que se ha expresado de forma rotunda el rechazo a los intolerantes, a la violencia. En el acto de ayer se encontraba Jesús, familiares y miembros de la Fundación Triángulo de Extremadura.

El alcalde, Manuel Adame Chávez, ha pronunciado unas breves palabras en la puerta del Consistorio, en la calle Coronel Jiménez. Ha dicho que esa agresión es una muestra de la intolerencia y la falta de respeto a la libertad de las personas. «Valle de Santa Ana es un pueblo tolerante, solidario y de buena convivencia y así debe seguir siendo. En este pueblo no sobra nadie. Solo sobran los hechos violentos de cualquier índole, la intolerancia y la falta de respeto que hacen imposible la libertad y la convivencia. En nuestra sociedad, la libertad y el respeto de los derechos de todos es fundamental», ha señalado.

Adame ha agregado que «tenemos que reflexionar sobre lo que ha ocurrido para que nunca más vuelva a pasar. Debemos poder pasear tranquilos en las calles de nuestro pueblo. No sentir miedo a ser nosotros mismos y vivir con la libertad y derechos que tanto ha costado conseguir. Merecemos el respeto que le debemos a los demás».

Como adelantó HOY el pasado miércoles poco después del mediodía, Jesús Vázquez fue insultado por varias personas -cuatro menores y un adulto- cuando paseaba por las calles de la localidad. Uno de ellos fue más allá y, tras bajar de un coche, agredió a este profesor de Lengua que viene cada cierto tiempo a su pueblo ya que trabaja en Arona (Tenerife). Según la denuncia presentada, sufrió diversas contusiones y rasguños. La Guardia Civil y la Fiscalía de Menores investiga el caso por un presunto delito de lesiones y de odio.

La Fundación Triángulo ha condenado este hecho violento y lamentó que los delitos de odio sigan creciendo en la región.