Borrar

La procesión de las túnicas celestes apenas se asomó a la calle

La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro. Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

Viernes, 19 de abril 2019, 10:28

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

paula díaz
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

paula díaz
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

paula díaz
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

paula díaz
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

paula díaz
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

paula díaz
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

paula díaz
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

paula díaz
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

paula díaz
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

paula díaz
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

paula díaz
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

paula díaz
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

paula díaz
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

paula díaz
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

paula díaz
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

paula díaz
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

paula díaz
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

paula díaz
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

paula díaz
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

paula díaz
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

paula díaz
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

paula díaz
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

paula díaz
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

paula díaz
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

paula díaz
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

paula díaz
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

paula díaz
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

paula díaz
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

paula díaz
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

paula díaz
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

paula díaz
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

paula díaz
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

paula díaz
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

paula díaz
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

paula díaz
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

paula díaz
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

paula díaz
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

paula díaz
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

paula díaz
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

paula díaz
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

paula díaz
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

paula díaz
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

paula díaz
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

paula díaz
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

paula díaz
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

paula díaz
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

paula díaz
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

paula díaz
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

paula díaz
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

paula díaz
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

paula díaz
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

paula díaz
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

paula díaz
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

paula díaz
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

paula díaz
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

paula díaz
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

paula díaz
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.
La lluvia que durante las primeras horas de la tarde se contuvo, hizo acto de presencia nada más asomarse a la calle la procesión de las túnicas celestes, que organiza la Archicofrafía del Santísimo Sacramento. Todas las emociones se vieron frustradas y el templo de San Bartolomé fue refugio para el sentimiento de quienes anhelaban acompañar esta estación de penitencia en la que se representa el momento de la institución de la Santa Cena, que junto al de Jesús ante Pilatos, fueron los únicos que realizaron su salida de la iglesia patronal. El Cristo de la Piedad, imagen impresionante en el itinerario de la Semana Santa jerezana, y la hermosa Virgen de la Paza, se quedaron dentro.Los sones de las Agruaciones y bandas que iban a acompañar este desfile sonaron especiales para bailar estas dos imágenes y servir de consuelo, mientras brotaban lágrimas en los ojos de algunos niños que encuentran en esta Cofradía su bautismo nazareno. La oración también acompañó estos momentos de tristeza al tiempo tan especiales.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios