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Vista de Jerez de los Caballeros.
Jerez de los Caballeros, en la media de la región en cuanto a índice de Bienestar social

Jerez de los Caballeros, en la media de la región en cuanto a índice de Bienestar social

La localidad presenta un índice de dependencia del 49,7 %, situándose en el puesto 12 de un total de 37 municipios, ordenados de menor a mayor índice, y ha perdido cerca de un 1% de población, un problema que afecta también a las ciudades grandes en Extremadura

paula díaz / antonio armero

Miércoles, 13 de diciembre 2017, 06:55

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El Atlas Socioeconómico de Extremadura 2017 publicado recientemente y relativo a los municipios de más de 5.000 habitantes, sitúa a Jerez de los Caballeros con un índice de bienestar social de 101,4, en torno a la media regional, teniendo en cuenta que ésta la marca el 100 en lo referente a este índice, obtenido a partir de siete índices parciales (nivel socioeconómico, salud, empleo, oferta de servicios, accesibilidad, participación social y entorno natural).

El mencionado Atlas comprende nueve capítulos claramente diferenciados y que se refieren a Indicadores Económicos, Demográficos y Sociales; Áreas Comerciales; Indicadores de Emprendimiento; Evolución de Indicadores Estadísticos; Caracterización Sociodemográfica por distritos de los municipios más importantes; Indicadores Básicos de las Mancomunidades de Extremadura y Anexo de mapas temáticos. Está impulsado por la Consejería de Economía e Infraestructuras de la Junta de Extremadura con la colaboración del Instituto Lawrence R. Klein-Centro Gauss de la Universidad Autónoma de Madrid y el Instituto de Estadística de Extremadura, en cuya página web se encuentra disponible.

Uno de los indicadores de gran importancia económica y social que se recogen en el mismo es el Índice de Dependencia en el que se relaciona la población que, teóricamente, no trabaja y depende del resto de la población (niños y mayores) con la población que, teóricamente, trabaja (adultos de 16 a 64 años). En concreto, Jerez de los Caballeros presenta un índice de dependencia del 49,7 %, situándose en el puesto 12 de un total de 37 municipios, ordenados de menor a mayor índice de dependencia.

En cuanto a la tasa de paro, Jerez ocupa el puesto undécimo con una tasa del 15,7 %, siendo Aceuchal la población con una tasa menor de paro, 11,9% y Arroyo de la Luz la que presenta la tasa mayor, un 22,2%. Por lo que respecta a la renta disponible por habitante, Jerez de los Caballeros está en el puesto 15 con una renta por habitante de 9.896 euros, mientras que su posición mejora (séptimo puesto), en lo relativo al Producto Interior Bruto por habitante que es de 17.379 euros.

Otro indicador que se recoge en dicho Atlas es el índice de población presente (número de personas que se encuentran presentes en un municipio en un día medio del año) y que en el caso de Jerez de los Caballeros es de 10.634 personas. Por lo que respecta al Índice de infancia (nº de niños por cada 100 habitantes a 1 de enero de 2016), Jerez de los Caballeros está en el puesto 21 de ese listado de 37 municipios de más de 5.000 habitantes, con un índice de infancia del 15,1%. Mientas que en cuanto al índice de vejez, (nº de mayores por cada 100 habitantes a 1 de enero de 2016), la localidad templaria ocupa el puesto 16 con un índice de vejez de 18,1%.

Otro de los indicadores que recoge el mencionado Atlas Socioeconómico de Extremadura es la Tasa de Migración: Saldo migratorio por cada 1.000 habitantes, que en el caso de Jerez de los Caballeros es de -7,0. También recoge el Nivel educativo (Porcentaje de población con estudios secundarios o universitarios sobre la población de 16 y más años para el año 2015), en el que Jerez de los Caballeros se sitúa en el puesto 23 con un 60,3%.

Despoblación

El jerezano Antonio Pérez, profesor de Geografía de la Universidad de Extremadura (Uex) realizaba hace algunos días un pronóstico nada alentador respecto a la despoblación y con algunas de las cifras recogidas en dicho Atlas Socioeconómico de Extremadura 2017, encima de la mesa. En el año 2000 había en la comunidad autónoma 89 municipios con menos de quinientos habitantes, y al acabar el pasado ejercicio ya eran 115. Pero del declive no se escapan los que no son tan pequeños. De los 37 municipios extremeños con más de 5.000 vecinos, 13 tienen ahora menos residentes que en el año 2000. O sea, uno de cada tres -el 35%, exactamente- han visto menguar su padrón.

Y si el foco se pone en las localidades que tienen de 5.000 a 10.000 vecinos, la conclusión es aún más esclarecedora. Son 24, y 13 de ellos -es decir, más de la mitad, en concreto el 54 por ciento- han visto recortada su población en lo que va de centuria. Talayuela perdió un 22%, Castuera y Cabeza del Buey un 15%, Moraleja un 13%, Campanario y Oliva de la Frontera un 10%, Valencia de Alcántara el 9%, Arroyo de la Luz y Azuaga un 8%, Guareña y San Vicente de Alcántara un 5%, Alburquerque casi un 4% y Jerez de los Caballeros cerca del 1%. Se quedan a las puertas de entrar en este grupo Jaraíz de la Vera y Fuente del Maestre, que crecen un 0,2% y un 0,7%, respectivamente. «La tendencia a perder habitantes -reflexiona Antonio Pérez- es algo que nuestra comunidad autónoma viene padeciendo desde hace años, y se debe a varios motivos, entre ellos a la caída de la tasa de fecundidad (número medio de hijos por mujer), que evidentemente afecta a la de natalidad (nacimientos), y esto es algo que está lastrando a una mayoría de municipios, al margen de su tamaño».

Pérez, quien ha escrito varios libros que abordan la cuestión demográfica en la comunidad autónoma, tiene claro que «si la realidad socioeconómica de nuestra región no cambia de manera sustancial, acabaremos viendo cómo se detiene el crecimiento en los sitios más poblados, que son los que hasta ahora vienen resistiendo el golpe». Lo más parecido a un remedio pasa, en su opinión, por la instalación de industrias, y esto es difícil si no se produce un cambio de mentalidad, defiende Pérez. «El remedio para la despoblación -sugiere- es crear puestos de trabajo, y el empleo lo genera principalmente la industria, pero aquí ocurre que cada vez que tenemos la suerte de que nos elijan para un proyecto importante, el empresario se topa con inconvenientes, principalmente de tipo medioambiental». «Ha pasado con la refinería, ha pasado con el proyecto hotelero en Valdecañas y con varias fotovoltaicas», detalla el profesor, que recuerda una máxima comúnmente aceptada en el ámbito económico: «El dinero busca seguridad, no riesgos». Y esto, apunta, se acaba de comprobar con la fuga de empresas en Cataluña.

En su radiografía hay un elemento más: el futuro de los negocios ligados al campo. «Mientras existan primas, ayudas y demás -concluye Antonio Pérez-, las empresas agrarias, que son mayoría en Extremadura, irán sobreviviendo, pero llegará un momento en el que la PAC (Política Agraria Comunitaria) recorte todas esas subvenciones, porque antes o después la Unión Europea tendrá otras prioridades, y entonces, cuando eso pase, el golpe a la demografía de nuestra región será aún mayor que el que hemos visto hasta ahora».

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