La 'velá' de Los Mártires conmemora este año su 200 aniversario

Las típicas velás y las tradiciones marcan el calendario festivo de Jerez de los Caballeros durante el verano y particularmente durante este mes de agosto.

Tras la celebración de las velás de Santiago y Santa Catalina, este mes tienen lugar otras citas entrañables, una de ellas, la velá del popular barrio de Los Mártires que este año 2017 conmemora el 200 aniversario de su celebración. Tendrá lugar los días 12 y 13 de agosto y con tal motivo, se ha editado una revista en la que se recogen fotografías, anécdotas y datos históricos de esta cita tradicional que tiene como principal valor la dedicación de muchos vecinos que han trabajado para su preservación, trasmitiendo esa dedicación de generación en generación.

En un documento que se recoge en dicha publicación, escrito por Antonio Torrado, se detalla que el origen de esta velá, se remonta al 31 de agosto de 1817, fecha en que se trajo en procesión el Santísimo desde la iglesia de San Miguel Arcángel hasta la ermita de los Santos Mártires. Hasta entonces la ermita solamente contaba con capilla, pero a partir de la llegada del Santísimo y la instalación del Sagrario en el altar mayor, se comenzó a proporcionar a los feligreses los Santos Sacramentos, evitando que los vecinos del barrio se tuvieran que trasladar a la iglesia de San Miguel para ello.

Este año junto a las actuaciones infantiles, los juegos populares, la misa, el concurso de repique de campanas a cargo de monaguillos de reconocido prestigio y la venta de los ricos prestiños martileros tendrá lugar las actuaciones de los grupos jerezanos, Camerata Bolero y Retama Folk, las noches del sábado y el domingo, respectivamente.

San Roque

Luego, el protagonismo será para el barrio de San Roque, cuya ermita luce también engalanada para la celebración del Triduo en honor de dicho Santo, en los días previos a sus festividad, el 16 de agosto. Coincidiendo siempre con esta fecha, el citado barrio revive una de las tradiciones más bonitas de Jerez., como es la bendición de los animales en el pórtico de la ermita de San Roque y con su imagen como testigo. Personas de todas las edades acuden al lugar con sus mascotas: perros, gatos, coballas, tortugas, periquitos, canarios, para recibir la bendición del sacerdote que preside este acto.

La campana de la ermita anuncia el ambiente festivo que continúa con los juegos populares y la apertura del servicio de barra y cocina que viene ofreciendo la Organización Juvenil Española (OJE) de Jerez. La velá de San Roque se recuperó a comienzos de los años 90 tras la reconstrucción de la ermita de San Roque gracias al sacerdote Ramón Vázquez Zambrano, según recuerda cada año Agustín Alberto y sus orígenes se remontan varios siglos atrás cuando se iluminaba el entonces Paseo de San Roque con una procesión de pequeñas velas de aceite durante la noche y con las limosnas que aportaban los vecinos del pueblo se contribuía al mantenimiento de la ermita.

Diablo

Los días 23 y 24 de agosto, la celebración del día del Patrón, San Bartolomé, seguirá invitando a vecinos y visitantes a participar de un ambiente de fiesta, en esta ocasión en el también popular Barrio alto. El día 23, víspera de la festividad de San Bartolomé, cientos de niños y niñas se concentran en torno a la iglesia patronal, donde una tirada de caramelos desde lo alto de su torre y el repique de campanas, anuncian la salida del diablo, una ceremonia ancestral, organizada por una comisión integrada en la Cofradía del Santísimo Sacramento, que tiene como principales destinatarios a los más pequeños, quienes, como manda la costumbre, acuden al lugar provistos con pequeñas cruces de madera para evita que el diablo les coja.

El personaje en cuestión, con una indumentaria de color rojo, cuernos, alas y rabo de color negro, emprende la carrera por las calles del centro de Jerez, escoba en mano, sintiéndose liberado por unas horas de las cadenas con las que aparece representado a los pies de la imagen de San Bartolomé, significando el triunfo del bien sobre el mal.

La música, la animación y el baile, llenan de un gran ambiente la conocida caseta del diablo durante la celebración de la festividad del Patrón. El día 23 por la noche, también tiene lugar otra escena singular en el Llano de Santa María donde se celebra la quema del rabo del diablo. Amigos de esta tradición disponen grandes hileras de pasto, formando cuadros, a las que se les prende fuego junto a una simpática pareja de monigotes, el diablo y la diabla. Cuando las llamas van decayendo, algunas personas se deciden a salar por encima de ellas en una especie de ritual para dejar atrás todo lo malo. Los organizadores invitan siempre a la prudencia, contando con la colaboración de: voluntarios de Cruz Roja, Bomberos, Policía local, Protección civil, Ayuntamiento y casas comerciales. Estas últimas posibilitan el ofrecimiento de cerveza, refrescos y también bocadillos de jamón para los más pequeños, además de un aperitivo ya conocido como el rabito del diablo, para acompañar esta fiesta.

Patrón

La festividad de San Bartolomé, el 24 de agosto, vive su momento más especial con la celebración de la Eucarística en el templo patronal y la posterior procesión del Santo, acompañado por la imagen de Nuestra Señora del Reposo, por las calles del barrio. Desde hace varios años, los vecinos del barrio engalanan fachadas y aceras con flores y colgaduras, haciendo más vistosa esta procesión en la que participan autoridades civiles y religiosas.

Poniendo el broche a esta amplio calendario de citas típicas y de tradiciones, la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno organiza cada año la velá de Santa María en la que viene participando la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús Nazareno y tampoco faltan los juegos infantiles, la animación y la música, junto a la tradicional mesa de subastas.