Jerez de los Caballeros renueva su sentimiento cofrade con la procesión del Ecce-Homo el Miércoles Santo

La procesión que organiza la citada cofradía es emocionante de principio a fin. Su inicio, a las 21 horas desde la iglesia de San Miguel Arcángel, concita gran expectación en el centro mismo de la ciudad. El Paso del Señor Ecce-Homo despliega toda su fuerza expresiva y se eleva sobre los hombros de jóvenes y comprometidos costaleros. Personas de todas las edades lucen el color rojo de la túnica que anuncia el martirio y Jerez entero participa con emoción del sonido potente de cornetas y tambores.

Destaca en esta procesión la presencia de la Escolta romana pretoriana de la Cofradía, cuyos integrantes realizan distintas maniobras a lo largo del recorrido. También la participación, en los últimos años, de los niños de la Virgen, de muy corta edad, que acompañan a Nuestra Señora de los Dolores en el tramo final, poniendo de relieve el arraigo de la Semana Santa jerezana, la transmisión de su legado de unas generaciones a otras y la genética que parece amparar tanto sentimiento. Los costaleros de la Virgen ofrecen también momentos emocionantísimos en el marco perfecto que brindan calles, encrucijadas y plazas empedradas. Todo ello realzado por los sones de varias bandas: la Banda Maestro Andrés Pérez de Oliva de la Frontera, la Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora del Rosario (Los Catalinos), de Jerez de los Caballeros y la Banda de Música Don Luis, de Zufre (Huelva)

Garbanzos y hermandad

Sin apenas descanso, los hermanos del Ecce-Homo renuevan su ímpetu y al amanecer, el Jueves Santo, emprende la gran tarea de organizar una comida de hermandad que hunde sus orígenes en la comida que antaño se ofrecía a los pobres y a los presos. Recuperada con un sentido de convivencia fraternal, la cita ha ido adquiriendo un protagonismo creciente, siendo en torno a unos 200 kilos de garbanzos los que se emplean, además de varios cientos kilos más de verdura, carne y chacina de la tierra. Todo para elaborar un rico cocido del que se invita a disfrutar tanto a propios como a visitantes. El recinto ferial de Jerez se llena de un ambiente especial con motivo de esta comida que comienza en torno a las 14 horas y marca el preámbulo de la jornada más intensa de la Semana Santa jerezana, pues a partir de las 19 horas se suceden las procesiones, sin descanso, hasta por la mañana.