El sacerdote Miguel Ángel González subraya la emoción "en estado puro" que emana de la Semana Santa Jerezana

El sacerdote Miguel Ángel González Vizuete ha abierto este primer domingo de abril las puertas de la Semana Santa de Jerez de los Caballeros, declarada de Interés Turístico Nacional, con un Pregón nacido del sentimiento y de la consagración de su vida a Dios. Emoción fue la primera palabra que pronunció sobre el escenario del cine-teatro Balboa, adornado sencillamente con los guiones de las distintas cofradías y hermandades, el escudo de la ciudad y claveles rojos; destacando su estado puro en Jerez cuando llega su Semana Santa. Con un gran trabajo para sacar el Evangelio a la calle, con sus gentes, con pasión, con arte, con sentimiento, con Dios y con ocho cofradías con ocho maneras de emocionar, ha expresado.

La Coral de la Escuela Municipal de Música puso el punto de partida a este acto oficial en el que acompañaron al pregonero: la alcaldesa, Virginia Borrallo, el presidente de la Junta de Cofradías, Francisco Gallardo; el diácono, Francisco Orán y Gervasio Rodríguez, Hermano mayor-presidente de la Hermandad del Santísimo Cristo de la Vera Cruz y persona encargada de presentar a Miguel Ángel González. Sus referencias a él estuvieron impregnadas de amistad, de afecto, de reconocimiento a su calidad humana y a su labor como sacerdote que encuentra en Jesús el modelo a seguir. Rodríguez elogió la generosidad, el compromiso, la ausencia de prejuicios, la espontaneidad y la frescura del pregonero de la Semana Santa jerezana en este año 2017 y le calificó como una persona excepcional que ha sabido trasmitir el mensaje de la Semana Santa. Rodríguez destacó dos logros de Miguel Ángel González, su importante labor pedagógica en Jerez, apelando al continuo seguimiento de la palabra de Dios, y el haber sabido conectar con las gentes de esta localidad y de sus pedanías.

Momentos

El mensaje en el que el pregonero resumió sus primeras palabras fue Jerez vuelve a emocionarte porque Dios te quiere. Tras mostrar su agradecimiento a Gervasio Rodríguez , saludar al párroco de Jerez, autoridades, entre ellas al alcalde de su localidad natal, Ahillones; miembros de la corporación municipal, representantes de las distintas cofradías y hermandades, y a todos los presentes, González dedicó un primer momento a su familia, en especial a sus padres, y agradeció a la Junta de Cofradías de la Semana Santa de Jerez de los Caballeros el regalo que para él ha representado ser pregonero de la misma. Al amparo de la Virgen María, emprendió su quehacer, resaltando el valioso legado que se renueva cada primavera en esta ciudad templaria, proponiendo un recorrido, a la luz del Evangelio, por los distintos pasajes que conforman la representación de Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús en sus calles. Comenzó así en el barrio de Santa Catalina, aludiendo a Cristo triunfante, de la Cofradía de Santo Domingo de Guzmán y Nuestra Señora del Rosario, en la jornada luminosa del Domingo de Ramos y con los sones de las bandas catalina y legionaria. Continuó con la Penitencia del Lunes Santo junto al Cristo de la Vera Cruz y el abrazo de su sacrificio con sencillez y humildad por parte de la Hermandad que lleva su nombre y cuya labor social resaltó. Habló de la oración y el momento trascendental de Jesús, haciendo grande la noche del Martes Santo en medio del Silencio con la Cofradía de Jesús Orando en el Huerto y Nuestra Señora del Rosario. Y de la fuerza del Ecce-Homo, imagen de tristeza y desolación apoyada en Dios, la noche del Miércoles Santo, con la Cofradía que lleva su nombre y junto a la Virgen de los Dolores. También de la última cena, la tarde del Jueves Santo, representada por la Archicofradía del Santísimo Sacramento, significando la Eucaristía como centro de la vida cristiana y alimento de fe y junto a las imágenes del Cristo de la Piedad, Jesús de la Humildad y María Santísima de la Paz.

Con fe

Prosiguió su itinerario con el Coronado de Espinas y la Cofradía a la que identifica esta imagen de dolor y escarnio, acompañada la noche del Jueves Santo por una Amargura que se apodera del sentimiento. González hizo un alto en el camino para evocar recuerdos y pedir una oración y reconocimiento a los sacerdotes, antes de adentrase en la madrugada del Viernes Santo. De ese momento, subrayó el Amor con mayúsculas, partiendo de la iglesia de San Bartolomé con la Hermandad de Nuestro Padre Jesús del Gran Amor, y María Santísima de la Esperanza Macarena, junto sus madrinas, las Hermanas de la Cruz. Y llegó al amanecer del Viernes Santo en Jerez, con una cruz motivo de salvación y de vida, poniendo de relieve el indescriptible momento que representa la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y el fervor sincero en torno a Madre de la Corchuela. Y después, la muerte de Cristo dando paso al silencio que acompaña la soledad de la Virgen.

Al final de su recorrido, Miguel Ángel González describió la luz que el Domingo de Resurrección vuelve a inundar Jerez de los Caballeros, celebrando la vida con un Cristo liberado al que se refirió como la imagen más significativa de la Semana Santa, junto a la Virgen del Rosario, ese día sin palio, mostrando un expresión de felicidad y esperanza. Culminó su Pregón animando a celebrar la Pascua y pidiendo una gran ovación para todas las personas que trabajan por y para la Semana Santa jerezana. Sonó entonces la melodía a un soneto del jerezano Jesús Ramos al que los hermanos Lady y Francisco Cardenal, también de Jerez, pusieron música y voz. El pregonero alentó a vivir en la fe todo lo que se representa y con el recuerdo y el homenaje de quienes ya no están, convirtió su palabra en la primera levantá para una nueva Semana Santa.