Los trabajadores de Siderúrgica Balboa harán un paréntesis en sus paros por vacaciones en la sección del tren de laminación

La plantilla de Siderúrgica Balboa continuará hasta la madrugada de este martes, 28 de febrero, con los paros intermitentes de dos horas por turno iniciados el pasado viernes para exigir una subida salarial de sus retribuciones y la firma de un nuevo convenio colectivo. A partir de mañana, se abrirá un paréntesis en este calendario de movilizaciones, debido a las vacaciones de la sección del tren de laminación, hasta el 10 de marzo, según ha informado a HOY el presidente del Comité de empresa, Juan Méndez, quien confía en que la empresa aproveche este intervalo para poner encima de la mesa una propuesta en condiciones que permita acercar posturas y avanzar en la negociación.

Por su parte, Siderúrgica Balboa, del Grupo Gallardo, acusó el pasado viernes al presidente del Comité de Empresa, Juan Méndez, de "faltar la verdad" sobre los motivos de la convocatoria de paros en la planta y considera que con sus declaraciones "transmite a la plantilla un mensaje de conflicto que no hay".

De este modo, el grupo industrial con sede en Jerez de los Caballeros responde a Juan Méndez, que justifico el inicio de un calendario de movilizaciones para exigir una subida salarial de sus retribuciones y la firma de un nuevo convenio colectivo en el que no existe "otra alternativa".

Siderúrgica Balboa califica de "inciertas" estas declaraciones, ya que la empresa ha aceptado una revisión salarial, como pide el comité, que igualará las primas de producción en toda la fábrica "y así se lo ha hecho saber al comité en las tres reuniones que hasta ahora han mantenido", la última ayer "en la que la cerrazón del presidente del comité ha hecho que no se avanzara".

Añade que en las tres reuniones mantenidas hasta el momento, ambas partes coinciden en igualar las primas de producción en toda la fábrica, pero falta entendimiento en la forma en la que hacerlo efectivo.

En este sentido, explica que el comité insiste en que la forma de igualar las primas de producción en toda la fábrica sea con una parte fija, 60 por ciento en salario base y un 40 por ciento variable, según la producción real.

Por su parte, la empresa, sin perder de vista el carácter variable del complemento incentivo a la producción, propone una fórmula para que todo el trabajador de fábrica pueda percibirlo en la cuantía más alta establecida actualmente, y, debido al coste que ello supone, propone igualar estas primas de producción en un plazo de cuatro años.