Un enero seco, bajo cero y sin rastro de lluvia

Tal y como anunciaban las previsiones, el invierno se ha vestido con bufanda, gorro y guantes en pleno ecuador del mes de enero, pero ni rastro del paraguas. Temperaturas bajo cero durante la noche y máximas bastante más bajas respecto a las que nos han venido acompañando en esta zona del suroeste de Extremadura durante las fiestas navideñas, con jornadas diurnas en las que ha calentado el sol y se ha disfrutado de un ambiente casi primaveral.

Lo que se echa en falta, la lluvia

En este enero seco, embalses como el de Brovales y Valuengo siguen esperando la llegada de precipitaciones que aumenten su nivel de agua. Desde el comienzo del año hidrológico, el 1 de octubre de 2016, hasta el pasado 16 de enero, la cantidad de agua de lluvia recogida en el embalse de Valuengo ha sido de 215 litros por metro cuadrado, mientras que de octubre de 2015 a enero de 2016, fueron 2505 litros por metro cuadrado los recogidos, según ha informado Luis Javier González, vigilante de la presa de este pantano. El dato más llamativo, señala, se sitúa en la primera quincena de enero de este nuevo año y es que mientras en los primeros quince días del año 2016 se registraron 57 litros por metro cuadrado, en la primera quincena de este 2017 tan solo se han registrado 4 litros por metro cuadrado.

Pese a ese dato, en la primera mitad de este mes de enero, la cantidad de agua almacenada en el embalse de Valuengo es de 135 hectómetros, lo que representa el 675% de su capacidad; mientras que el embalse de Brovales está al 65 % de su capacidad. En el mismo período del año 2016, el embalse de Valuengo se encontraba al 60% de su capacidad y el de Brovales al 64%, según ha precisado González.