El órgano de la iglesia de Santa Catalina sonó de nuevo para el concierto sacro

La iglesia de Santa Catalina acogió anoche la celebración de un Concierto sacro a cargo de la Coral de la Escuela Municipal de Música y del organista y componente también de la misma, Santiago Cordero Rangel. El templo registró casi un lleno de público en una cita muy especial que la citada Coral ha preparado con entusiasmo y afrontando una experiencia nueva, según puso de relieve José Márquez, encargado de conducir el desarrollo de este acto.

Los asistentes tuvieron la oportunidad excepcional de disfrutar de la música coral sacra en un templo pleno de luz como el de Santa Catalina, cuyo órgano, después de mucho tiempo, cobró vida en las manos de Santiago Cordero. La Coral jerezana abrió el concierto con la interpretación de distintas obras: Señor me cansa la vida, poema de Antonio Machado y música de Juan Alfonso García; Ave María, de Tomás Luis de Victoria; O bone Jesu, de G.P. Palestrina y Tollite Hostias, de Saint-Saens; recibiendo el reconocimiento del público.

Santiago Cordero abandonó la Coral para interpretar, al órgano: Coral BWV 691, de J.S. Bach; En la elevación, de Domenico Zippoli; Preludio y fuga en Re menor, de J.Pachelbel; Marcha lenta al Cristo de la Vera Cruz, de A. Pantión y Marcha coronación de la Macarena, de Pedro Braña.

El momento culmen de este concierto lo protagonizaron el propio Santiago Cordero y la Coral de la Escuela Municipal de Música, cuya dirección y voces afrontaron un ejercicio complicado desde el punto de vista de la coordinación, ya que tuvieron que hacer uso de la intuición para ensamblar su canto con los acordes del organista, situado de espaldas al retablo ante el que se colocó dicha agrupación. Pese a dicha dificultad, los protagonistas de este concierto, hicieron gala de su calidad e interpretaron para deleite del público: Signore delle Cime, de Giuseppe de Marzi; Ave verum corpus, de Mozart; Cantata 147 de J.S.Bach y O Salutaris, de Martini. Los asistentes se pusieron en pie para aplaudir a Santiago Cordero y a la propia Coral por esta interesante propuesta musical, a las puertas de la Semana Santa.