Paula Díaz
Jueves, 3 de diciembre 2015, 20:20
María, una joven usuaria de Aprosuba-5 ha puesto voz hoy, 3 diciembre, en la Plaza de España a la historia de un niño con discapacidad que se sentía atrapado en su deficiencia y reaccionaba con rabia e impotencia ante la incomprensión y la sensación de marginación que percibía en su entorno y finalmente le sumía en la tristeza. Hasta que un día conoció a una persona que le enseñó a controlar sus movimientos, su rabia y que, practicando la empatía, logró sacarle de su aislamiento. Con este cuento, María ha invitado a la sociedad a aprender a aceptar a quienes tienen alguna deficiencia y ponerse en su lugar para ayudarles a que se sientan personas iguales a los demás.
Publicidad
El mencionado relato ha puesto el broche a la marcha que Aprosuba-5 ha llevado a cabo esta mañana, desde la Plaza de Vasco Núñez, hasta el centro de Jerez de los Caballeros. Las personas que reciben atención en esta entidad, junto a sus profesionales, familiares, escolares y docentes de distintos centros educativos de la localidad, han reivindicado su plena integración. Jesús Sosa, en nombra de Aprosuba-5, ha señalado como otro de los objetivos de dicha actividad el conseguir que se visualice a las personas con discapacidad y defender su condición de personas de pleno derecho, además de poner de manifiesto la necesidad de superar las muchas barreras y prejuicios que existen en torno, especialmente, a la discapacidad intelectual. En el mismo acto, el concejal de Bienestar Social, David Trejo, ha leído un manifiesto en el que ha destacado la ocasión que brinda dicha marcha para reflexionar sobre los derechos y la participación de las personas con discapacidad en la sociedad. El edil ha incidido en la importancia de sensibilizar a la ciudadanía y promover estrategias para que la integración sea una realidad y no se quede solo en una palabra bonita.
Con los sentidos
Al mismo tiempo, el Colegio Nuestra Señora de Aguasantas ha llevado a cabo durante la mañana talleres de integración en los que han participado escolares de 4º curso de los Colegios Sotomayor y Terrazas y El Rodeo, y que, según ha expresado su directora, Eva María Ollero, han tenido como objetivo ponerles en el lugar de las personas con discapacidad y que piensen cómo sería su día a día, teniendo que utilizar una silla de ruedas, sin ver o sin percibir sonidos o aromas. Guiados por los alumnos y alumnas de dicho centro de Educación Especial, han participado en taller de lenguaje de signos, han realizado un circuito en silla de ruedas, un recorrido con los ojos vendados, han conocido algunos de los recursos con los que cuenta este Colegio como un aula multisensorial y vestibular y han visionado un corto sobre la integración de niños y niñas con necesidades educativas especiales.
PRIMER MES GRATIS. Accede a todo el contenido
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Circula sin dos ruedas, en sentido contrario y triplica la tasa de alcohol
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.