El jerezano Mario Ramos ficha por el Extremadura UD Juvenil A, en División de Honor

El jerezano Mario Ramos Fernández acaba de firmar contrato profesional con el Extremadura UD Juvenil A, en División de Honor. A sus 16 años, afronta un momento ilusionante y prometedor en su trayectoria deportiva como portero.

Este joven jerezano comenzó su formación futbolística en la Escuela de la Asociación Deportiva Templaria (ADT) de Jerez de los Caballeros, donde jugó desde Prebenjamín hasta Infantil de segundo año. Su contacto con la portería no fue de inicio, su hermano Álvaro, con el que es mellizo, defendía esa posición bajo los palos, un día se puso enfermo y lo sustituyó, «se me dio bien y a partir de ahí seguí». Cuenta que hasta Alevín de segundo año no se empezó a tomar más en serio su faceta de portero; fue entonces cuando comenzó a asistir a entrenamientos específicos en una escuela en Los Santos de Maimona. «Mejoré muchísimo», afirma y los resultados tuvieron reflejo con su equipo de Infantil de primer año en la ADT que logró el ascenso a la Primera División extremeña de esa misma categoría, «fue un gran logro porque casi todos los jugadores del equipo éramos de primer año y sin embargo quedamos campeones».

En Infantil de segundo año ya destacaba como portero y le llamaron del Flecha Negra y también del Almendralejo, optando por jugar en este último equipo. Del Almendralejo pasó a jugar en el Extremadura, en Cadete de segundo año y estando en esta categoría empezó a jugar con el Juvenil A del Extremadura, disputó algunos partidos con el Extremadura C de Segunda regional y también afrontó los dos últimos compromisos en la División de honor Juvenil con el que ya es oficialmente su equipo. Con el mismo, debutíó jugando 70 minutos por una expulsión y se ganó el puesto de titular en el siguiente encuentro ante el Salamanca, el segundo de toda la temporada en el que el equipo terminó con la portería a cero.

Este jueves ya empieza los entrenamientos, hará la pretemporada con el primer equipo del Extremadura, en Segunda B, y está muy contento y dispuesto a seguir creciendo futbolísticamente.

Mario subraya el apoyo de sus padres que siempre han respetado su elección y el sacrificio que han realizado para que él llegara hasta aquí, viajando cuatro días a la semana, tres a Almendralejo, uno más para el entreno específico en Arroyo de San Serván, además del día partido. Por su parte, también ha asumido el compromiso y ha tenido que compaginar el fútbol con los estudios, «ha sido lo más difícil porque me quitaba mucho tiempo», expresa, pero ha seguido adelante. Su padre, Luis Miguel Ramos, manifiesta que estos años de sacrificio han merecido la pena, «el está contento, y nosotros orgullosos, cada año ha dado un salto adelante, nuestro deseo es que trabaje en el fútbol pero que siga en los estudios porque es lo más importante y por supuesto vamos a seguir apoyándole en todo porque esto es su vida».

Varias ofertas

Con sus 16 años, Mario Ramos ha recibido varias ofertas, del Badajoz juvenil A, del Nervión de Sevilla en el Juvenil A y División de honor y también, la más interesante del Juvenil del Cádiz. El acuerdo con este último equipo estaba prácticamente cerrado, pero desde la presidencia del Extremadura se apostó por él, se llegó a un acuerdo con el club gaditano y finalmente vestirá la camiseta del Extremadura, una opción con la que está satisfecho y espera seguir progresando.

El presente del que ya disfruta le llena de motivación, «esto me lo llegan a decir hace dos años y no me lo creo, es difícil esperarse esto, para mí es un gran logro». El joven portero jerezano afronta el reto con muchas ganas, «va a ser una temporada algo extraña e incierta por la situación actual, pero haber como se da, yo voy a trabajar, queda mucho por hacer y estoy muy ilusionado».

Dedica este paso importante a sus padres, sus abuelos, su familia en general, y a Juan Antonio Vaquerizo, su entrenador en la ADT, «siempre me ha apoyado y creyó en mi desde el principio».

Su receta para sumar más metas y que traslada a todos los jóvenes que comparten su sueño: «Solo trabajo, trabajo y más trabajo porque sin ello no se llega a nada».