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Pedro Alberto Delgado Vadillo.
"Mi Pregón será como el toque de llamador de un capataz para que todo cofrade esté a punto"

"Mi Pregón será como el toque de llamador de un capataz para que todo cofrade esté a punto"

Pedro Alberto Delgado Vadillo, ex párroco de Jerez y Pregonero de la Semana Santa de esta ciudad en este año 2016

paula diaz

Jueves, 18 de febrero 2016, 20:27

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Pedro Alberto Delgado Vadillo, sacerdote que, hasta finales de 2015 y durante los últimos ocho años, ha ejercido como párroco de Jerez de los Caballeros, será la persona encargada de ofrecer el Pregón de la Semana Santa de Jerez de los Caballeros en este año especial en el que dicha celebración estrena su reconocimiento como Fiesta de Interés Turístico Nacional.

¿Qué supone para usted ser pregonero de la Semana Santa de Jerez de los Caballeros?

-En primer lugar, un motivo más de agradecimiento a Jerez de los Caballeros; porque mucho me ha aportado como persona y como sacerdote en estos casi ocho años de servicio; si jamás podemos decir, en ningún ámbito, ya lo sé todo, menos aún como sacerdote en esta Noble y Leal Ciudad. Por eso, esta designación produce en mí una enorme gratitud, porque culmina un periodo muy rico de mi vida, lleno de todo lo que la vida nos puede ofrecer. Particularmente agradecer al Ayuntamiento que ha tenido a bien aceptar la propuesta de la Junta de Cofradías, que confía en mí para llevar a cabo el pregón. (Pregón que ha adquirido una altísima calidad, con pregoneros y pregoneras formados, cultos, dignos de admiración y, sobre todo, amantes de la Semana Santa jerezana, que arrancaron de mí lágrimas y aplausos fervorosos). Este reto, que es el ser pregonero de esta singularísima manera de vivir la Semana Santa, lo asumo también con la responsabilidad de saber que es el toque de llamador de un capataz para que todo cofrade esté a punto, caldee su corazón y arranque a caminar un año más tras sus pasos. Supone para mí la responsabilidad de unir a todas las cofradías, en una sola voz, y avivar el deseo de vivir toda la Semana Santa en cada una de sus salidas: todos distintos, pero todos unidos, todos uno, todos a una. Por ello, es un sentimiento de orgullo y satisfacción para mí tomar la palabra desde ese estrado y ser yo el encargado de alzar en volandas los corazones jerezanos al un cielo lleno de luz de sol en su día, y bañado de luna y estrellas en su noche.

¿Cómo ha afrontado este cometido?

-Confieso que a la hora de escribir, ante la pantalla blanca de mi ordenador, incluso en la tablet, y hasta en el mismo móvil, sentía un miedo paralizante, como si no supiera canalizar cuanto quería decir, y todo tuviese que salir de golpe y plasmarse a su antojo donde cupiese. Decidí tranquilizar el asunto, y rezar. Y preguntar al verdadero protagonista ¿qué quieres decirles?. Y bueno, su respuesta no tardó en llegar: Háblales de misericordia. Y todo parece que va tomando forma. He afrontado, pues, esta tarea con un respeto exquisito a quienes me van a escuchar y un respeto reverencial al que recordamos y a su Santísima Madre.

¿Qué aspectos identifica como los principales de la particular vivencia de la Semana Santa en Jerez de los Caballeros?

-No sé si por este orden, pero ante todo la fidelidad de toda la gente implicada y sus familias, transmitiendo a los pequeños la fe que rezuma la Semana Santa. Fidelidad que les lleva a realizar sacrificios y una entrega servicial de primer orden en sus cofradías. Por otro lado, muchísima gente, en su día a día, siguen en estado de Semana Santa, participando en sus reuniones, organizando actividades, sorteos, encuentros con otras cofradías, y demás eventos. Otros rasgos muy importantes para mí, combinados, y siempre sujetos a mejora, son la elegancia con la que van vestidas las imágenes y sus pasos, y a la vez la sencillez y la austeridad. La calidad de estos pasos hacen de ellos auténticas catequesis evangélicas llevadas sobre hombros de costalero.

Desde su condición de sacerdote, ¿qué aspectos deben acompañar esta celebración?

-Indudablemente la fe, la fe verdadera en un Dios que salva, redime y perdona, que ejerce siempre la misericordia, sobre todo cuando el ser humano está más necesitado de ella. Pero también la fe que nos vincula a la comunidad cristiana y a la tradición, que nos hace pensar que no sólo transmitimos una costumbre, sino una costumbre cargada de misterio. Y de la fe, a tener la esperanza de que vivir la Semana Santa nos haga mejores personas y cristianos el resto del año. Por ello, creo que será el Amor el aspecto principal: por Amor a Cristo hacemos lo que hacemos, y por Amor a Él vivimos la caridad con los demás.

¿Cómo valora el reconocimiento de la Semana Santa jerezana como de Interés Turístico Nacional?

-En primer lugar, como el logro de un deseo largamente pretendido por todas las cofradías. Y también, como un regalo a la gente que hace posible que, año tras año, desde hace muchísimos, la vivencia particular jerezana de la Semana Santa adquiera su máximo esplendor. No aporta nada de belleza, pues sin ese reconocimiento se llevará a cabo de la misma manera, pero es un espaldarazo a seguir creciendo, de forma que aunemos más aún nuestros esfuerzos en poner de manifiesto el seguimiento a la persona de Jesucristo. Que no nos despisten de este cometido otros cantos de sirena: si conseguimos más recursos económicos para nuestro pueblo con la Semana Santa y este galardón, ¡bendito sea Dios!, pero no sea ésa, o alguna similar, la única motivación para sacar a la calle, cada año, la Semana Santa.

¿Qué desea transmitir con su Pregón?

-Lo que he expresado antes: los sentimientos propios de un cofrade que escucha los llamados del capataz a ponerse en marcha. Gritar que ya es Semana Santa, y ojalá, conseguir que los cofrades jerezanos salgan del teatro con el deseo de que, ese mismo día fuese ya Domingo de Ramos.

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