Barrero pone en órbita al Jerez

El Jerez estaba al borde de la desesperación después de tantas ocasiones desperdiciadas. El tiempo se agotaba y los tres puntos volaban a Badajoz. Entonces Barrero surgió de la nada para enderezar el rumbo de un disparo desviado de Carlos Arias y fijarlo en las redes de la portería de Alberto. Ese afortunado gol evitaba un mal mayor, aunque todavía quedaba margen para culminar la remontada. El capitán pidió permiso al 'jefe' de maniobras Jorge Zafra y se colocó de improvisado delantero centro. «Quedaban cinco minutos, hablé con Jorge y me dijo que me fuera arriba. Me puso un balón largo, el portero gritó que era suya, pero yo salté por si acaso, tenía que ir porque era la última oportunidad y al final el portero se equivocó y pude marcar», recuerda Barrero.

El Manuel Calzado explotó de júbilo y el riojano vivió su día de gloria. «Por mi posición no es muy habitual hacer goles y me sentí muy feliz», reconoce un jugador que en su dilatada trayectoria sólo había marcado dos goles en un mismo partido una vez. Fue en 2001 en la vitoria del líder Logroñés por 3-1 en Las Gaunas al Valle de Egües, tercer clasificado.

Barrero nunca perdió la confianza en su equipo a pesar de no tener el día de cara a puerta. «Cuando nos metieron el gol sabíamos que íbamos a tener opciones, pero el balón no quería entrar. Luego con el paso de los minutos te vas poniendo un poco nervioso porque no aciertas. Aunque con el empate ya teníamos claro que podíamos lograrlo. La suerte nos empujó. Nos quedaban unos diez minutos. Es verdad que metimos en el 98, pero pudo ser en el 93 o en el 96. Al final fue un alivio».

El Jerez se ha instalado en la segunda posición a un punto del líder Extremadura y dos por encima del Badajoz. Barrero admite que su verdadera lucha es la cuarta plaza. «Ahora mismo nuestra posición es circunstancial. Nuestra plantilla no permite estar ahí. Más que estar pendientes del Badajoz miramos los pinchazos del Calamonte y el Díter». Aunque el veterano defensa templario avisa que no van a regalar nada. «Estamos superando nuestras expectativas. Al vestuario nos hace ilusión vernos arriba y vamos a dar guerra para mantenernos ahí». Y añade. «Este año hay tres equipos muy fuertes que son Extremadura, Badajoz y Arroyo. Para la otra vacante casi todas las papeletas serían para el Díter, pues tiene una plantilla muy completa. Nosotros vamos a pelear por quitársela. Les llevamos diez puntos y esperamos seguir así».

Para Barrero el secreto para que el Jerez cada año siempre se supere a sí mismo a pesar de sus limitaciones económicas y una plantilla reducida está en la unión de la familia verdinegra. «Somos pocos, pero con mucha ilusión y nos encanta ganar y competir. Nos llevamos muy bien y somos una piña entre jugadores, cuerpo técnico y directiva. Todos remamos en la misma dirección».

La otra buena noticia fue la vuelta de Álex Gragera. «Álex es el mejor portero de la categoría. Si él está sabemos que no vamos a tenerr problemas», sostiene Barrero. Aunque la portería del Jerez ha estado bien cubierta en su ausencia por Manu, otro guardameta de plenas garantías que ahora negocia su continuidad con el club. «Para nosotros lo mejor es contar con los dos».

El capitán del Jerez asume que con el papel de tapados se sienten cómodos. «Los rivales nos ven mayores y cada año piensan que daremos el bajón. Pero tendremos carencias físicas, menos velocidad y desborde, pero sabemos estar y lo que tenemos que hacer en cada momento. Nuestra labor es ser un ejemplo para los jóvenes y que aprendan a competir».