«Debemos pensar en cómo reindustrializar nuestra economía»

–¿Cómo ve la situación económica del país ante la crisis del coronavirus?

Vienen tiempos difíciles, de mucha incertidumbre, más en un país donde el turismo aporta el 25% del PIB entre empleo directo e indirecto. Las predicciones sobre este sector no son nada halagüeñas. Sin embargo, creo que esta situación tiene que ser una oportunidad para poder abrir un proceso de reindustrialización muy necesario de nuestra economía. En mi opinión, la industria tiene dos ventajas: aguanta mejor crisis como esta y, además, si se hace de un modo óptimo, nos permitiría tener una cadena de suministro más robusta y resistente para toda la economía.

–¿Y la situación extremeña?

Irá en línea con la estatal, pero un poco mejor según los datos que van saliendo. El campo y las industrias están en mejor posición que otros sectores para salir. Eso sí, se tiene que pensar en las realidades de estos sectores. Creo que a nivel estatal no se tiene tomado el pulso a estas particularidades.

–¿Cómo le afecta a Cristian Lay?

Somos un grupo muy diversificado. Por lo tanto, la incidencia de esta pandemia es muy desigual. En empresas como Ondupack y Ondupet, el trabajo ha aumentado para dar asistencia a todas las empresas de alimentación e higiene que han tenido que responder a una alta demanda. Perseida (perfumería, la higiene personal y la cosmética) ha tenido que dejar de fabricar unos productos para hacer otros a causa de los problemas de suministros de componentes. Sikno (fábrica de joyería) ha tenido que parar totalmente por falta de suministro de componentes. Es la misma situación que padece la venta por catálogo. En el sector de las renovables se han complicado mucho las operaciones y construcciones, pero se ve un futuro inmediato bastante más claro. Todo esto en un contexto nuevo y con una nueva forma de trabajar a la que no estamos acostumbrados, donde prima el teletrabajo y las reuniones virtuales.

–¿Cómo encara la vuelta a la normalidad cuando sea posible?

Los tiempos de incertidumbre suelen ser buenos para pensar en maneras alternativas de hacer las cosas. Cuando lo más inesperado es la realidad y llegan los famosos cisnes negros de Taleb, tu propia realidad se transforma y tienes que adaptarte sí o sí… En cuanto a la salida, lo que estamos haciendo es plantear distintos escenarios de salida sin tomar demasiadas decisiones para que así podamos dar respuesta a cualquier realidad. Nadie sabe a ciencia cierta si esto va a ser una sola ola o serán dos o tres; nadie sabe en qué y cómo nos va a cambiar la vida. Por eso nos afanamos en plantear distintas soluciones para cada posible caso, con mucha prudencia y tratando de anticiparnos en lo posible.

–¿Cómo enjuicia las medidas adoptadas por el Gobierno?

Ha faltado previsión, eso está claro. A partir de ahí, ha ido tomando las decisiones que han visto oportunas para paliar los efectos. Personalmente echo de menos más diálogo. El principal problema es no verlo como un problema de todos y que entre todos tendremos que sacarlo hacia delante. Aquí todo el mundo cree que su idea es la mejor, y se olvida que 'cuatro ojos, ven más que dos'. Cuando hablo de diálogo es en el sentido más amplio, no sólo entre los partidos. Están escuchando a los expertos en seguridad y salud, pero no creo que estén haciendo lo mismo con otras ramas de la sociedad. De las medidas echo de menos las que ayuden a reindustrializar la economía, cómo sí parece que están haciendo países como Japón o Corea, que dan facilidades para establecer nuevas industrias. Ahora es el momento de adelantarnos pensar de qué va a vivir nuestra gente en los próximos 30 años.

–¿Cómo ve las de la Junta?

Primero era la salud, y ahora que parece que está más controlado, ir pensando en el futuro de Extremadura. Es el momento de hacer mesas de trabajo en muchos sectores e ir actuando. Es el momento de escuchar, dialogar y tomar decisiones.

–¿Qué disposiciones ayudaría a la recuperación económica?

Vuelvo al principio: deberemos pensar en cómo reindustrializar nuestra economía porque ese será nuestro futuro. Entiendo que ahora se piense en mitigar la situación actual y que entre todos consigamos que sea lo menos mala posible, pero para salir de aquí necesitamos cambiar nuestro modelo e ir más allá de la economía del turismo. Si en algo están de acuerdo los expertos es que las economías con más peso industrial van a salir mucho antes de esta situación. Debemos subirnos a ese tren lo antes posible.