La Banda de los Catalinos, 'Vida, Sentimiento y Pasión'

Miro en mis pensamientos. La intranquilidad de nuestra sociedad ya no puede silenciar la voz del corazón, triste por todo lo que sucede y por lo que no sucederá.

Desde la calidez de esa tristeza, rememoro emociones y sentimientos que yacen en mi interior y que ya he vivido. Este año no habrá no habrá sonrisas confidentes. Tampoco lágrimas luchando por no aflorar cuando nos encaminamos a salir por la puerta de nuestro templo, la puerta del corazón del barrio abajo. Faltará esa última mirada cómplice a nuestra madre, la madre de nuestro barrio: Nuestra Señora del Rosario.

Un rayo de sol primaveral se abre paso en la desazón. Se han abierto las puertas de Santa Catalina. Nuestro Cristo del Triunfo, con su gesto humilde y misericordioso, nos muestra un camino de fe que no debemos abandonar. Juan Miguel al llamador, primera levantá en la que ya estamos a sus pies: ¡nuestro Cristo no volverá a estar sólo!

Suena por primera vez en las calles de nuestro barrio «Vida, Sentimiento y Pasión», marcha compuesta por nuestro director y amigo Sergio Galván. Tres palabras que son la esencia de nuestro mundo. Toda una vida dedicada a un barrio, a sus gentes. El barrio no se entiende sin la banda y la banda no se entiende sin el barrio. Nuestros sones llenan de vida el Barrio Abajo. XXXV años han pasado ya; padres e hijos, tíos y sobrinos, hermanos… toda una vida de esta bendita locura, siempre CATALINOS. Locura que conseguimos transmitir más allá de los corazones de un barrio, más allá de las murallas templarías. Este barrio, esta banda tienen algo especial para todos esos catalinos de adopción.

Es un sentimiento que no conseguimos explicar, que compensa el sacrificio, el trabajo, las ausencias familiares y los kilómetros realizados… Sólo hay algo que lo puede explicar y es la pasión por la música cofrade, por la Semana Santa y por todo lo que emana de esta buena gente, de esta gran familia, de esta Marea Blanca.

Como escribió un gran poeta:

«Y llevo un mundo a mi lado

igual que un traje vacío

y otro mundo en mí guardado

que es por el mundo que vivo.»

Esto es parte de nuestro mundo, que el Domingo de Ramos no podremos revivir pero que vamos a intentar compartir a lo largo de estos días. En estos momentos difíciles emerge el sentimiento y la pasión que guardamos en lo más profundo de nuestro ser.

Desde la banda os hemos abierto nuestro corazón, pero queremos pedir a Jerez algo a cambio: ¡tengamos fe e ilusión! Volveremos más fuertes de esta situación, nos queda por compartir toda una VIDA de SENTIMIENTO y PASIÓN. ¿Os atrevéis?.