El Ayuntamiento pone en funcionamiento el nuevo cepo de la Dehesa Boyal para saneamiento ganadero

Esta semana, han comenzado a funcionar las nuevas instalaciones para saneamiento ganadero que el Ayuntamiento del municipio ha construido en una de las zonas de la Dehesa Boyal, a la derecha de la vía que comunica Jerez con La Bazana. El Consistorio, a través de nota de prensa, ha señalado que «el objetivo de esta actuación es responder a las necesidades de los servicios veterinarios y de los ganaderos que crían su ganado en estos terrenos».

La acción se enmarca en un proyecto para dividir esta zona en dos fincas y se ha completado con el arreglo de caminos, cerramientos y charcas como principales mejoras, según ha explicado Carlos Boza, concejal de Infraestructuras e Industria. El edil, se recoge en la citada nota, ha señalado que «hay un número importante de ganaderos que tienen su ganado en esta explotación y que las nuevas instalaciones que se han acometido suponen un desahogo para el desarrollo de su actividad». En ese contexto, se ha referido a la enfermedad de la tuberculosis «que afecta mucho al ganado vacuno y al interés de llevar a cabo esa división de la Dehesa boyal en dos fincas, cada cual con sus correspondientes instalaciones, de manera que si se registra algún caso positivo en una de ellas, en la otra parte que quede libre, se posibilite la movilidad del ganado para su venta por parte de los ganaderos y no se paralice todo el conjunto».

Las nuevas instalaciones, se recoge en la citada nota, «se han ejecutado con medios propios del Ayuntamiento y con la labor de sus trabajadores». Además, «contempla mejoras respecto a los otros dos cepos existentes al otro lado de la dehesa, la manga circular cuenta con dos puertas para el apartadero de ganado y la manga final termina en embarcadero», ha explicado el técnico municipal, Eugenio Corbacho.

Desinfección

Por otro lado, el Ayuntamiento ha informado que da por finalizadas las labores de desinfección y limpieza que, desde el pasado 23 de marzo, se estaban llevando a cabo en los espacios públicos del municipio y las pedanías de Valuengo, Brovales y La Bazana como medida de prevención ante la COVID-19.

Desde el inicio, destaca Boza, «entendimos que había que combatir el virus desde nuestras posibilidades y, si bien la población entendió que estando confinados en casa no tendrían posibilidad de contagio, nuestra misión era mantener la localidad y sus pedanías desinfectadas a diario, de tal forma que, ante cualquier puerta de entrada que tuviese el virus, se neutralizase. Esperamos no tener que volver a repetirlo, sería buena señal».

Durante este período, indica Boza, se ha trabajado con varios equipos coordinados desde el Consistorio, «un equipo de la Diputación de Badajoz; equipo de bomberos, especialistas en desinfección de interiores; equipo de operarios municipales; empresa privada del municipio; ganaderos con tractores propios y cañón atomizador en Jerez con la inestimable ayuda de Protección Civil, los cuales alertaban a los vecinos cuando se utilizaba».

El desinfectante utilizado, indica Boza, ha sido hipoclorito, «tuvimos que acopiar gran cantidad para atender a Jerez y sus pedanías, las cuales han sido coordinadas por sus delegados». En las salidas diarias, siempre, subraya el edil, «hemos desinfectado lo que hemos llamado sitios sensibles: Centro de salud, residencia de mayores, farmacias, supermercados, Policía, Guardia Civil, empresas con actividad, mercado de abastos, etc. Después, a medida que se han ido incorporando empresas al trabajo y lo han solicitado, se les ha desinfectado los exteriores, como, por ejemplo, las terrazas de bares y restaurantes».

Por último, Boza resalta la «excelente» labor de todas las personas que han colaborado, «cuando todos estábamos confinados, ellos se han expuesto a un posible contagio por ayudarnos. Todo un gesto que algún día, espero, se les pueda reconocer, en especial, a los que lo han realizado de forma voluntaria y altruista».