Borrar
Puente romano de El Pontón, en Brovales. P.D.
Aumenta a 55 la lista de monumentos extremeños en riesgo

Aumenta a 55 la lista de monumentos extremeños en riesgo

En la lista se encuentra el puente romano de El Pontón, en Brovales

A.A

Viernes, 28 de febrero 2020, 16:06

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

55 monumentos extremeños presentan algún tipo de amenaza que les ha llevado a figurar en la Lista Roja del patrimonio, la relación de enclaves históricos de España en peligro que publica Hispania Nostra. La asociación, cuyo objetivo principal es defender y poner en valor el patrimonio cultural y natural del país, actualiza esta clasificación periódicamente, y en el último año ha incorporado seis sitios de la comunidad autónoma.

Tres de ellos están en Trujillo: el Palacio del Carneril, el berrocal y el convento de La Magdalena. Los otros tres son el convento de San Francisco en Coria, el castillo de Portezuelo y el Molino del estanque de Guadalupe. Este último es «una obra maravillosa», en palabras de Alejo Hernández Lavado, delegado de Hispania Nostra en la región, una de las más representadas en la lista roja. Sus 55 fichas –en la web pone 63, pero 8 son lugares que estuvieron en la lista pero salieron de ella después– la convierten en la cuarta con más emplazamientos, solo superada por Castilla-La Mancha, Aragón, Andalucía y Castilla y León.

Castillo de Peñafiel, en Zarza la Mayor.
Castillo de Peñafiel, en Zarza la Mayor. LORENZO CORDERO.

«Que haya 55 monumentos extremeños en esta relación se explica principalmente por dos motivos –introduce Hernández–. El primero es que nuestra comunidad es muy rica en patrimonio, y el segundo es que somos bastante activos en nuestro trabajo de vigilancia de nuestros bienes para su posible inclusión en el listado de Hispania Nostra».

Que un espacio físico llegue a este listado no es fácil. En primer lugar, alguien da la voz de alarma. Cualquier particular tiene la opción de hacerlo, rellenando el cuestionario que la asociación ofrece en su web. Otra vía usual para conocer lugares amenazados es que ponga sobre aviso algún colaborador de Hispania Nostra. Apartir de ahí, se abre una investigación, y en una fase posterior, un comité científico analiza el valor y el estado del inmueble en cuestión. Es decir, hay una serie de filtros antes de que un enclave engrose esta relación.

Recopilación

«Incluir un lugar en esta lista equivale a hacer una llamada de atención», resume el delegado de la asociación en Extremadura, que conoce bien todo el patrimonio regional incluido en esa recopilación. El último en engrosarla ha sido el palacio del Carneril, del siglo XV, que mantiene su aire señorial y algunas de sus señas de identidad primigenias (las bóvedas de cañón de cantería o los esgrafiados en su interior), pero se está cayendo.

Antes que él ingresó en el listado el convento de la Magdalena, un conjunto que destaca por sus dimensiones. Tiene tres plantas, con tres naves longitudinales. Fue erigido en el año 1603 por frailes franciscanos descalzos alcantarinos procedentes del monasterio de San Juan Bautista de la Viciosa (Deleitosa, Cáceres). «Su estado de ruina es tan avanzado que una de sus fachadas amenaza con derrumbarse», detalla Hispania Nostra, que lo ha colocado entre los de color rojo por formar parte «del importante conjunto histórico-artístico del berrocal trujillano».

Castillo de Portezuelo.
Castillo de Portezuelo. HOY.

«Incluir un lugar en esta lista equivale a hacer una llamada de atención»

ALEJO HERNÁNDEZ, HISPANIA NOSTRA

Precisamente todo este último paisaje está también incluido en la relación de espacios amenazados, debido a que en los últimos años se ha visto alterado de forma tan sustancial que está perdiendo identidad y valores, sobre todo en la zona más próxima al casco urbano. La asociación que protege el patrimonio cita «los chamizos multiusos, casas de fin de semana, autovías, carreteras, plantas solares y una gran profusión de tendidos eléctricos».

El mes pasado entró en la lista también el Molino del estanque de Guadalupe, que forma parte de «una de las principales obras hidráulicas construidas en España en el siglo XV». «Se encuadra –continúa Hispania Nostra– en la serie de construcciones realizadas por los jerónimos cuando tomaron posesión del Monasterio de Santa María de Guadalupe». Alejo Hernández añade que «es un extraordinario modelo de arquitectura industrial, pionero y referente para España e Iberoamérica, que funcionó hasta los años 60 del siglo pasado y que fue visitado por Felipe II». Su estado actual es el de ruina parcial.

Los otros dos enclaves que han entrado en el último año en la relación de lugares en riesgo son el convento de San Francisco de Coria y el castillo de Portezuelo. El primero es del siglo XVI, fue construido en suelo cedido por los duques de Alba, llegaron a vivir en él 37 frailes a finales del siglo XVIII y hoy está abandonado. A mediados del XIX fue asaltado, saqueado y destruido, y ya solo conserva parte de los muros originales, dos crujías del claustro y la parte baja del refectorio. Llegó a albergar el manto de la última cena de Nuestro Señor Jesucristo, la famosa reliquia que está en la catedral de Coria.

Por último, el castillo de Portezuelo, que tiene su origen en la ocupación musulmana de la Península Ibérica. Está sobre un cerro que dominaba el desfiladero por donde pasaba la antigua calzada romana de la Dalmacia, un ramal de la Vía de la Plata. A lo largo de su historia sufrió varios asaltos, aunque «durante la baja Edad Media y hasta su abandonado en la segunda mitad del siglo XVII, disfrutó de gran riqueza». «Aparte de su estado de ruina manifiesta –concluye la asociación protectora del patrimonio–, las obras de restauración de un reciente derrumbe son un auténtico desastre, por su falta de armonía con el edificio». Y no hay más que ver las fotografías, entre ellas una de las que ilustran este texto, para concluir que no resulta fácil quitarles la razón.

EN LA LISTA ROJA

En Badajoz:

Parque Ascensión, Fuente Caballeros, Fuente de Cuadrejones, puente de Cantillana, Atalaya de los Frailes, villa romana de la Cocosa, convento de San José y convento de las Trinitarias.

En Cáceres:

Torre de los Mogollones y ermita de San Jorge o del Salvador.

Otros bienes en la provincia de Badajoz:

Villa romana de Araya (Mérida), castillo de Salvaleón, ayuntamiento viejo de Cabeza del Buey, colegio e iglesia de San Ildefonso de la compañía de Jesús en Fregenal de la Sierra, hospital de San Miguel en Zafra, ciudad antigua de Lacimurga (Puebla de Alcocer y Navalvillar de Pela), castillo de Azagala (Villar del Rey), el pontón de Brovales, convento franciscano de Santiago (Lobón) y el de la Luz de Moncarche (Alconchel).

En la provincia de Cáceres:

Puente de Alcántara, convento de la Bien Parada (Abadía), castillo de Alconétar (Garrovillas), despoblado de Zamarillas, ermita de Santa Ana y pósito de grano contiguo en Trujillo, ermita del santo Cristo de Talaván, fortaleza de Medina Al-Balat (Romangordo), palacio de los Roco Campofrío (Alcántara), monasterio de Nuestra Señora de Monteceli del Hoyo (Gata) y castillos del Cachorro (Torreorgaz) de Trevejo, de Peñafiel o de Racha Rachel (Zarza la Mayor) y el de Mayoralgo o de Garabato (Aldea del Cano).

Un caso especial:

Convento de San Antonio de Padua en Garrovillas de Alconétar. Lleva en la lista roja de Hispania Nostra 12 años, pero puede salir próximamente, después de que sus dueños –eran más de treinta– se lo hayan donado a la Junta de Extremadura, que en mayo empezará a limpiarlo, a consolidar las zonas más dañadas y a cerrarlo.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios