¡Arriba Jesús!

A veces los seres humanos en nuestra arrogancia creemos tener el control absoluto de todo cuanto nos rodea. Y nada más lejos de la realidad.

Esta crisis sanitaria que estamos padeciendo hace más de un año, así, nos lo confirma. Por un lado, como parte menos buena, nos ha enseñado que nada por previsible que sea o arraigado que esté, es inamovible. Pero, también, nos ha mostrado, como parte más amable, la gran capacidad de la gente a adaptarse a cuantas adversidades y contratiempos tengan que venir.

Las Cofradías y Hermandades, como parte activa de esta sociedad, no íbamos a ser menos. Hemos sabido, en estos tiempos de crisis sanitaria, modificar y adaptar nuestras tradiciones y costumbres a lo que la realidad y el momento histórico nos estaba marcando. Y creo que los resultados han sido buenos.

Para la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, creo que este año ha sido, para todos los hermanos, una mezcla de incertidumbre, resignación y esperanza. Hemos pasado como el resto de la sociedad por momentos duros e incluso se podría decir que miedo ante noticias no muy favorables. También, hemos tenido que aprender a conformarnos y resignarnos al ritmo que los acontecimientos nos marcaban. Y, por supuesto, ha habido lugar para la esperanza, confiando siempre en que más pronto que tarde toda esta situación anómala acabe.

No obstante, la exposición 'Una joya en Jerez, sus cofradías' ha sido como una gran bocanada de aire fresco. Aunque no hemos dejado de tener comunicación entre los miembros de la Junta de Gobierno, tanto vía whatsapp como por videoconferencias, siempre, surgían dudas sobre cómo retomar la actividad presencial. Esta exposición nos ha dado la oportunidad de empezar de nuevo a funcionar activamente. Sí es verdad que han tenido que cambiar algunas cosas, que las restricciones siguen ahí, y que las normas hay que respetarlas, pero, bueno, al menos sabemos que tenemos capacidad para adaptarnos y obtener buenos resultados.

En estos momentos, son muchos sentimientos encontrados los que nos invaden. Por un lado, añoramos mucho nuestras procesiones en las calles, el ambiente que se respira, las personas que nos visitan, esa atmósfera entre tradición y devoción. En fin, todo lo que supone nuestra Semana Santa tal como siempre la hemos vivido. Pero, por otro, estamos felices y agradecidos de poder disfrutar de estos altares en cada templo y de poder ir retomando ciertos eventos como la entrega de premios Cruz de Guía y Caballero Cofrade, así como, el Pregón de Semana Santa. En definitiva, nos alegramos de que, aunque muy lentamente, la normalidad se vaya imponiendo en nuestras vidas y en nuestra Semana Santa.

Actualmente, encaramos el futuro con mucho optimismo y cantidad de proyectos que nunca nos faltan. Las Cofradías somos entidades vivas en las que siempre se está pensando en el siguiente paso. Lo más inmediato e ilusionante que tenemos a la vista es la rehabilitación de nuestra Casa de Hermandad. Es un proyecto que, como tantos otros, se quedó parado, pero que estamos deseando poner en marcha. También, tenemos encima de la mesa otros proyectos como la restauración o nueva adquisición de distintos enseres de nuestra Cofradía. Confiamos en poder llevar a cabo todos estas ideas que, sin duda, engrandecerán nuestra Cofradía y serán un buen legado para las próximas generaciones.

Por lo pronto, el deseo más inmediato, a nivel general, es que todo vuelva a la normalidad entendida como siempre la hemos conocido. Intentaremos vivir y revivir la Semana Santa en el seno de la Cofradía de una forma más íntima, aunque no por eso, menos intensa. Y seguir hacia adelante sin que nos falte ilusión.

Para finalizar, queremos resaltar que aunque no nos sorprende, porque Jerez lleva como algo inherente el sentimiento hacia su Semana Santa, celebramos la gran afluencia de público a los templos en los que se exponen estos Altares Efímeros. Son también muchas personas de otras localidades las que, sabiendo el valor artístico y cultural de nuestros pasos e imágenes, tienen a bien visitarnos en estos días. Decir que es encomiable el comportamiento cívico y educado de la gente que respeta en todo momento todos los protocolos y medidas de seguridad establecidas.

Confiamos en que todo vuelva pronto a la normalidad y poder disfrutar de nuestros pasos y cofradías en las calles de Jerez de los Caballeros.