La Agrupación Musical 'Maestro Sousa' es ilusión, alma y pasión cada Semana Santa

Muchos recuerdos nos invaden durante esta semana. Momentos de tristeza por no poder vivir esta celebración como nos gustaría, y al mismo tiempo, con una satisfacción enorme, ya que habíamos preparado esta Semana Santa muy bien, hasta que la situación nos lo permitió. Ha sido un curso intentando mejorar día a día, queriendo seguir superándonos.

Muchos han sido los días de trabajo y esfuerzo, algunos con la ilusión de la primera vez, y poder saber qué se siente ante todos esos momentos que les tocaba vivir; otros más experimentados, asumiendo el compromiso adquirido años atrás y con la ilusión de poder revivir esos momentos que tantas alegrías nos han dado, convirtiéndose más de uno en inolvidables.

En estos días, recordamos esas tardes noches de invierno, en las que los más adultos llegaban a sus casas de trabajar, y en vez de descansar y estar con la familia, se iban a ensayar; esas largas tardes de nuestros más jóvenes estudiando para poder ir después al ensayo, y como no, los más pequeños, acompañados de sus papás y mamás.

Dos años, llevábamos con la ilusión de un nuevo proyecto, el del nuevo uniforme, dos largos años trabajando en ello, y que, ahora, por fin, se había hecho realidad. Tuvimos nuestro gran día, realizando un acto de presentación para que todos pudiéramos ver ese gran proyecto por el que tanto habíamos luchado. Acto en el que interpretamos varias marchas, para, también, compartir nuestro trabajo, ¡cómo disfrutamos todos ese día!

Ahora, ese nuevo uniforme queda guardado, con mucho cariño, para poder seguir luciéndolo el próximo año.

Había puestas muchas esperanzas en que fuese una Semana Santa muy bonita, volver a vivir la mágica noche del Miércoles Santo, el bonito atardecer del Jueves Santo, la espléndida y siempre bonita madrugada del Viernes Santo, y la maravillosa tarde, también, del Viernes Santo.

Las circunstancias no nos dejaron profundizar en aspectos más concretos dentro de lo que son las estaciones de penitencia, pero había muchos momentos emotivos que íbamos a vivir. Se han echado de menos esas conversaciones con costaleros y capataces para ver lugares y marchas a interpretar, las visitas a los templos para admirar los pasos que íbamos a acompañar, pero creo que, sin duda, cabe destacar algo que sí estaba un poco más avanzado, una iniciativa de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús del Gran Amor y María Santísima de la Esperanza Macarena, el homenaje que se iba a hacer la madrugada del Viernes Santo a nuestro amigo Flore, antiguo Hermano Mayor de la Hermandad, y capataz tanto del paso del Cristo, como de la Esperanza Macarena, en la salida de Nuestro Padre Jesús del Gran Amor, que sería acompañada de nuestra marcha 'Espéranos en el Cielo'. En ese momento, seguro que más de una lágrima caía por el rostro de muchas personas.

En estos momentos, tan duros para nosotros, no hemos llegado a perder el contacto, todo lo contrario, seguimos muy unidos, interpretando marchas desde nuestras casas, y viviendo nuestra Semana Santa, aunque de una manera diferente, e incluso preparando ya la próxima, que seguro que será la más bonita y emotiva de todas.

Mucho ánimo a tod@s, que vivamos esta Semana Santa de una manera especial, y todos juntos soñemos la de 2021 llena de emoción.