Borrar
Directiva. Pilar García trabajó durante 32 años en IBM.
Pilar García: «Nuestra fuerza es la capacidad humana»

Pilar García: «Nuestra fuerza es la capacidad humana»

Tras más de tres décadas en una multinacional con responsabilidades internacionales, Pilar García Ceballos-Zúñiga pone su experiencia al servicio de una región a la que siempre volvía para disfrutar de Jerez y de la familia

pablo calvo

Domingo, 16 de septiembre 2018, 11:51

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Yo hablo inglés con mi acento , hay que perder el miedo». El acento, al que se refiere Pilar García Ceballos-Zúñiga es el extremeño, el de sus raíces de Badajoz y Jerez de los Caballeros, donde aún mantienen la casa familiar y procuran reunirse cada Semana Santa, su madre Ignacia y los cinco hermanos, y participar en los actos de la Cofradía Nuestro Padre Jesús. No hay que dejarse engañar por la humildad de la frase, que intenta ser una invitación a que los jóvenes extremeños crean en sí mismos y se lancen a por sus objetivos. «Si tienen unas capacidades, deben pensar qué es lo que quieren e ir a por a ello a muerte», enfatiza. Recién llegada de Nueva York, donde ha residido gran parte de los dos últimos años, Pilar García desarrolló hasta 2016 una exitosa carrera de alta ejecutiva en IBM, que le llevó a ocupar responsabilidades internacionales desde París, entre otras ciudades. En 2014 retomó el contacto profesional con Extremadura al incorporarse como patrono a la Fundación Caja Extremadura, la antigua Obra Social de la caja de ahorros, que hoy preside desde el año 2016. Sus actividades en IBM, empresa en la que ha desarrollado toda su carrera profesional durante 32 años desde que terminó en Madrid sus estudios de Derecho, le han proporcionado una experiencia internacional y una visión privilegiada que ahora trata de poner al servicio de la Fundación y del progreso de la región y de los extremeños en general. Desde diciembre del pasado año es también consejera independiente de Amadeus.

«Sería bonito», asegura, «tener una red de contacto de personas extremeñas que están fuera trabajando y en determinadas posiciones. Crear por ejemplo foros de debates con extremeños de relevancia en distintos tipos de negocios».

Nacida en Badajoz en 1960 («me siento muy de Badajoz, pero mucho de Jerez»), Pilar García invita a los jóvenes a formarse de forma sólida, pero también a desarrollar habilidades sociales que refuercen la confianza en uno mismo. Reconoce que al tomar contacto con su tierra le ha sorprendido «la cantidad de profesionales brillantes» que ha encontrado, y asegura que el momento del día en el que más echa de menos Extremadura, principalmente durante sus estancias en el extranjero, es «la hora del aperitivo, sobre todo por el buen jamón».

En 2009, después de haber trabajado en IBM Europa («mi filosofía siempre ha sido iniciar cada tres años retos nuevos y hacer cosas nuevas, aunque no siempre lo he conseguido»), fue nombrada directora general de Insa (ahora ViewNext), filial de IBM, que dos años antes había abierto un centro de desarrollo de software en Cáceres. «Estoy muy orgullosa de haber trabajado por el crecimiento del centro de aquí, que ya cuenta con 500 personas, pero además me permitió empezar a colaborar con la Universidad, con la escuela de negocios, con los organismos públicos, y aportar mi experiencia profesional a la sociedad extremeña».

-Cuando tiene ese contacto profesional con Extremadura después de un largo período trabajando incluso fuera de España como alta directiva, ¿qué es lo que se encuentra, qué impresiones recibe en aquellos primeros momentos?

-Cuando una multinacional está buscando un sitio en donde invertir, lo primero en que se fija es que haya una disponibilidad de conocimientos y de capacidades, que haya profesionales que tengan un nivel, y además con los 'skills', las habilidades, que realmente necesitas en cada momento; hay un segundo tema importante que es la disponibilidad de idiomas, es algo que interesa mucho a las multinacionales; otro punto es qué costes vas a tener, qué costes competitivos en la parte laboral pero no solo, también en las infraestructuras de edificios, etcétera; y un tema importantísimo son las infraestructuras de comunicaciones, no solo las virtuales, sino también físicas, es decir, cómo de cerca o de lejos estoy yo de donde se encuentran los negocios y mis clientes. Estos son los factores, no necesariamente en ese orden, importantes para la inversiones, además de cómo las instituciones y organizaciones, tanto públicas como privadas, apoyan el hecho de hacer una inversión aquí. Con todos estos elementos, en su momento, en el caso concreto de IBM, se decidió abrir el centro de Cáceres. ¿Qué es lo que yo me encontré? Pues la cercanía de la Universidad y la disponibilidad de conocimientos fue un tema muy importante, tener el centro a las puertas de la Universidad y la colaboración tan estrecha que ha habido con ella para incorporar promociones completas de profesionales a nuestro centro, eso fue un factor clave; el apoyo institucional también resultó importante sobre todo en el arranque; y las comunicaciones virtuales han funcionado bien. Es verdad que las infraestructuras físicas, como bien se sabe, ayuda la autovía a Madrid pero se echa de menos tener mejores comunicaciones.

En cuanto a los costes, Extremadura es competitiva. Una de las cosas por las que hay que seguir apostando, y creo que se está haciendo claramente, es traer medios más rápidos de acercamiento. Y un área en el que yo creo que encontramos capacidades, pero no las suficientes, y que es un área que se debe seguir fortaleciendo es el de los idiomas; todavía, aunque las nuevas generaciones vienen con otra formación, tenemos carencias. Del nivel de los profesionales, siempre me he sentido orgullosa de la capacidad que he encontrado aquí, gente muy brillante, muy bien preparada, con muchas ganas de emprender, de hecho algunos han realizado luego proyectos por su cuenta que han sido reconocidos a nivel internacional.

Yo creo que la fuerza que tiene Extremadura es que si montas una plataforma y le das los medios adecuados, tenemos profesionales para hacerlo. Es decir, la capacidad humana existe, y lo que tenemos que lograr entre todos es seguir haciendo plataformas de este tipo en distintos ámbitos; mi experiencia es el tecnológico, pero puede ser cualquier otro. Si fomentamos eso, podemos lograr mucha riqueza en Extremadura. Las condiciones que se dan, teniendo que mejorar seguro en algunos de esos puntos que he comentado, son idóneas desde el punto de vista de una multinacional que quiera invertir.

-¿Cuando trabajaba en París, también observaba diferencias respecto a España?

-España, si lo comparo con el resto de Europa, es de lo mejores sitios para invertir porque tienes un nivel muy alto de formación, e incluyo a Extremadura. Es un país moderno y avanzado en comunicaciones y en innovación, y tiene unos costes muy competitivos. Tiene otra cosa: es un país atractivo por calidad de vida, por muchas cosas, para atraer personas de otros países. España está muy bien posicionada, y dentro de ella yo creo que Extremadura también lo está, aunque debería reforzar como digo el tema de idiomas y de comunicaciones.

«Me sorprendió la capacidad tremenda que hay, pero también la cantidad de emprendedores que he visto, que han hecho temas muy interesantes y negocios de lo más creativos. Si a eso fuéramos capaces entre todos de darle más visibilidad exterior, se conseguirían más inversiones para Extremadura»

-Deberíamos hacer atractiva Extremadura para que no solo se consiga que los extremeños se queden aquí a trabajar, sino que también haya personas y empresas interesadas en trabajar y vivir aquí.

-Una de las cosas que yo suelo pensar es eso: qué podemos hacer para que todavía se traigan más inversiones aquí. Entiendo que el Gobierno regional lo está haciendo, pero pienso que un problema importante siguen siendo las comunicaciones, te limitan mucho. Hay que seguir trabajando en eso.

-Luego empieza la etapa al frente de la Fundación Caja Extremadura, que supongo le acerca aún más y le aporta una nueva perspectiva.

-Decía antes que de la región me sorprendió la capacidad tremenda que hay, pero también la cantidad de emprendedores que he visto, que han hecho temas muy interesantes y negocios de lo más creativos. Si eso fuéramos capaces entre todos de darle más visibilidad exterior, seguramente se conseguirían más inversiones extranjeras o nacionales para Extremadura; traer más quiero decir, porque seguramente ya hay. Desde la Fundación hemos desarrollado una línea de emprendimiento con el programa Sámara con muy buenos resultados. Otra área en la que trabajamos, por cierto, es la cultural y te das cuenta cuando estás en la Fundación que tenemos en Extremadura un patrimonio que es tremendo, tremendo. Si fuéramos capaces de atraer inversiones para poner en valor todo este patrimonio histórico, los edificios fabulosos que tenemos, creo que es un potencial tremendo y nosotros desde la Fundación estamos dándole muchas vueltas a ese tema.

-Esto conecta más con un sector por el que parece que Extremadura sí ha apostado en los últimos años y donde ya empieza a tener un hueco relevante, que es el turismo.

-Sí lo veo, sí, ahí se ha producido un cambio total. Cuando vienes a ciudades como Cáceres, por ejemplo, te das cuenta de eso, se llena de turistas y creo que bien organizados. O el Festival de Teatro de Mérida, que es algo que conoce todo el mundo. Y en la provincia de Cáceres se puede hablar de Plasencia, La Vera, Guadalupe, Trujillo... son muchos recursos y hay que seguir en esa línea, pero consiguiendo traer más inversores porque el potencial en este terreno lo tenemos. De hecho, creo que se están haciendo cosas, cuando he estado en Nueva York he coincidido con una iniciativa de la Junta en este sentido de vender la gastronomía y la imagen allí.

-Para mejorar la imagen lo que se necesitaría tal vez es trazar una acción más continuada y duradera en el tiempo, no solo promociones muy puntuales.

-Desde mi punto de vista, ese tipo de cosas habría que continuarlas. Pero hay otra cosa que creo es importante y donde los medios de comunicación también juegan un papel, y es el de trasladar mensajes positivos. Es decir, cuando se tienen iniciativas buenas, darles mucha visibilidad y de forma muy sistemática. Es algo que anima a la gente, da seguridad y motiva a otros para que también hagan cosas. Nosotros también lo intentamos dentro del programa Sámara, conectar emprendedores para que unos sirvan de ejemplo a otros y se motiven. Porque hay un aspecto que a mí también me parece fundamental desde el punto de vista del desarrollo empresarial y la creación de riqueza que es el desarrollo de habilidades. El conocimiento al final tú lo puedes conseguir, pero las habilidades, me refiero con ello a cómo hacer una buena presentación, gestionar un proyecto, ese tipo de iniciativas, son también muy importantes, y es algo que nos gustaría llevar a la Universidad: cómo conseguimos que los jóvenes universitarios empiecen a desarrollar no solo conocimiento, sino también cómo pueden ganar seguridad en sí mismos a base de desarrollar capacidades y habilidades que luego van a ser absolutamente fundamentales en sus carreras profesionales. Ahí la integración empresa-universidad es algo que se está haciendo ya, pero yo sí animaría a seguir focalizando actuaciones ahí.

«Mi origen no me ha marcado, me han dado las mismas oportunidades que a cualquiera. Una cosa a la que animo a los jóvenes extremeños es a salir y a volver. O sea, salir de tu entorno, conocer otras cosas y luego enriquecer a Extremadura en este caso con tu experiencia»

-La relación entre el mundo académico y el ámbito empresarial es algo de lo que siempre se habla, pero que en la práctica parece un déficit eterno, algo más propio del sistema norteamericano de enseñanza superior.

-El binomio empresa-universidad tiene que estar conectado. Una de las claves para el éxito del centro de Cáceres es haber conseguido ingenieros de la Universidad y hacer programas conjuntos antes de que terminaran para nosotros poder hacer selección, para enfocarlos a áreas tecnológicas determinadas porque el mundo cambia muy rápido y no te puedes quedar con programas de hace 15 años. La empresa tiene que estar continuamente en contacto para decir lo que viene, lo que se busca, esto es lo nuevo que va a haber y la Universidad irse adaptando a esos entornos los más rápidamente posible.

-Trabajando desde muy joven en una multinacional, ¿alguna vez ha sentido el llamado techo de cristal de las mujeres?

-Yo personalmente diría que no. No sé, siempre que he querido hacer algo, al final lo he conseguido, cuando he pedido nuevos retos, los he logrado. En IBM estuve siete años siendo responsable de desarrollo profesional de las mujeres dentro de la compañía, a nivel nacional e internacional también. Lo que sí creo es que todavía necesitamos establecer unas ayudas, por ejemplo, hacer programas para ayudar a ganar seguridad, a facilitar y apoyar el desarrollo de la mujer, porque claramente, las estadísticas lo dicen: todavía no estamos posicionadas, aunque va mejorando, al nivel que se tiene que estar. Sí creo que hay que hacer programas de apoyo en todas las edades, pero principalmente en las intermedias cuando el tema de la maternidad se plantea porque al final es cuando realmente surge el problema. Entonces, apoyar ahí con iniciativas, con mentalización de mujer a mujer que hacíamos en IBM, creo que debemos seguir haciéndolo. En la Fundación precisamente hemos lanzado ahora un programa llamado Sámara Rural que lo que trata es de hacer talleres para ayudar a las mujeres desempleadas y que puedan desarrollar negocios propios, etcétera. Está teniendo una respuesta impresionante, hay un interés tremendo y por tanto se ve que es un ámbito en el que podemos ayudar, y en las zonas rurales como decía todavía más.

-Y por su procedencia de una zona rural como Extremadura, ¿se ha topado con algún tipo de comportamiento que la podía relegar?

-No, y tengo el acento que tengo también cuando hablo inglés (risas). He trabajando en una compañía de 450.000 empleados y he sido una de sus 300 ejecutivas. No he visto ni padecido ninguna actitud de ese tipo.

-Puede ser también un mensaje positivo para los jóvenes extremeños: el nacer en un pueblo pequeño de la periferia no supone menos posibilidades si se quiere lograr algo.

-Yo el mensaje positivo que daría es: la única limitación que tienes eres tú mismo. Las limitaciones te las pones tú, no te las pone el medio. Tienes ganar confianza en ti mismo, tienes que creer en tus propias capacidades y si las tienes, tienes que ir a por ello. Y te ayuda mucho, insisto, el desarrollar habilidades como hablar en público, hacer presentaciones, ese tipo de cosas y hay que hacerlas desde abajo para ir ganando seguridad. Yo animaría a todo el mundo que no se ponga limitaciones, y en particular a las mujeres. Hay que perder el miedo y tener claro lo que quieres, ir a por ello y conseguirlo. Yo es lo que he hecho y mi origen no me ha marcado, me han dado las mismas oportunidades que a cualquiera. Creo que una de las claves que explicaría lo que he conseguido es que he puesto siempre mucha pasión en todo lo que he hecho. Apasionarte con lo que te gusta y lo que quieres, e ir a por ello a muerte. Hay que buscarse también los apoyos necesarios, por supuesto, yo los he tenido, gente que te mentoriza, que cree en ti o, por ejemplo, seguir siempre formándote, yo nunca he dejado de aprender y de formarme, y sigo igual. Otra cosa a la que animo es a salir y a volver. O sea, salir de tu entorno, conocer otras cosas y luego enriquecer a Extremadura en este caso con tu experiencia.

-¿Qué le aconsejaría a un chico o una chica que está a punto de iniciar, por ejemplo, sus estudios universitarios?

-Depende del área de formación, el conocimiento es muy importante y sobre todo en áreas técnicas, pero yo estudié Derecho y acabé siendo vicepresidenta ejecutiva de una compañía tecnológica. Quiero decir, que no es solo lo que estudias en la Universidad, que te da la base para empezar, sino lo que aprendes a lo largo de la vida y las capacidades que eres capaz de desarrollar, la inteligencia emocional, el saber relacionarte, en fin, todo eso es fundamental en la vida profesional. Y otra recomendación importante es que hay que abrir la mente hacia afuera, también a nivel internacional. Hay que perder el miedo y para eso el idioma te quita muchas barreras. La tercera recomendación sería contactar con el mundo empresarial lo antes posible. También es cada vez más relevante en las compañías la responsabilidad social corporativa, pero eso es algo que debe comenzar desde abajo. Los jóvenes deben implicarse con programas de voluntariado, participación ecológica, etcétera, es algo que las compañías valoran mucho actualmente, y en Estados Unidos se tiene muy en cuenta para conseguir entrar en la Universidad. Las empresas se están moviendo por ahí.

-Cambiando de tercio, cuando ha estado fuera, ¿cuál era el momento del día que más relacionaba con Extremadura?

-Siempre relaciono Extremadura cuando me estoy comiendo un buen jamón, así que, el aperitivo por ejemplo con un jamón de mi tierra, no hay nada que me haga sentirme mejor. Y lo echas mucho de menos cuando estás por ahí. En Nueva York, por ejemplo, aunque no puedes llevártelo, sí hay sitios ya donde puedes comprarlo.

-Y aparte de Jerez de los Caballeros, ¿cuál es el sitio que le parece más bonito de Extremadura?

--Me siento muy ligada a Jerez, sus alrededores me parecen espectaculares, todas la carreteras que llevan o que salen de allí me parecen preciosas. Pero tengo especial predilección por todo lo que es Guadalupe y las Villuercas, tengo un vínculo emocional especial, me emociona. Me parece espectacular. También soy una enamorada de Cáceres ciudad.

.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios